miércoles, 4 de junio de 2014

San Giacomo Dell'Orio


Una vez visitado el fondaco dei Turchi, abandonaremos el gran canal cogi endo la calle que se llama igual que el palacio que acabamos de visitar.La seguiremos hasta el final, donde a la izquierda (despues de pasar de nuevo por el campo San Za Degola) cogeremos la calle Spezier y antes de cruzar el canal cogeremos a la derecha la calle larga que nos llevara finalmente al campo de San Giacomo Dell'Orio
Estamos ante, uno mas, de esos lugares magicos venecianos.
Se trata de un campo hermoso y tranquilo en el que conviene fijarse en unos cuantos detalles
Para empezar y por supuesto: su iglesia de reminiscencias claramente bizantinas aunque con un caracter mucho mas sobrio debido a las numerosas modificaciones que se efectuaron a lo largo de los siglos
El interior de la iglesia nos depara una interesante sorpresa puesto que alli podemos encontrar un cuadro de Gaetano zompini en el que se representa un milagro de la virgen no muy conocido: Segun esta leyenda estando la virgen dormida antes de su ascension un no creyente intento tocarla y sus manos quedaron automaticamente cortadas moentras el hombre caia al suelo. En el cuadro se puede apreciar (lamento que la calidad de la imagen no sea la optima) las manos aun aferradas al feretro mientras el hombre yace en el suelo.
Es tambien interesante señalar que en este campo se encontraba antiguamente un anfiteatro anatomico que era el nombre que se lo solia sar a los lugares donde se llevaban a cabo disecciones con finalidades pedagogicas y para instruir a futuros medicos. Aqui abajo teneis una imagen de uno de esos anfiteatros reconstruidos para que os hagais una idea de como eran. Aun en alguna fachada del campo podreis encontrar alguna placa que señala el lugar donde se encontraba en este lugar
Otra de las peculiaridades de esta plaza es el palazzo Pemma
Lo curioso de este palacio es que si os fijais en la foto de arriba comprobareis que el balcon principal de la fachada esta curiosamente descentrado y ocupa uno de los laterales del edificio en vez de su parte central como suele ser habitual. Segun la tradicion ello se debe a que el dueño del palazzo era un judio que no queria encontrarse con la iglesia catolica justo enfrente de su balcon asi que desplazo a este hacia un lado